La regulación del tabaco podría afectar al tejido socioeconómico de Extremadura, poniendo en riesgo más de 2.100 empleos y la estabilidad de 3.000 familias
- Estos son algunos de los datos que se han presentado este miércoles en la II Plenaria Anual de la Mesa del Tabaco en Cáceres. Un evento que ha reunido a representantes de organizaciones agrícolas, autoridades regionales y agentes clave del sector para debatir sobre el impacto económico y social del cultivo del tabaco en Extremadura y los retos que enfrenta el sector.
- El sector es clave en la lucha contra la despoblación rural, ya que atrae a las nuevas generaciones: uno de cada cuatro cultivadores tiene menos de 40 años y más de la mitad tiene menos de 50, lo que contrasta positivamente con el envejecimiento de otras actividades agrarias.
- Se destacó además el impacto negativo del empaquetado genérico, que podría reducir en un 23,1% el PIB del sector en Extremadura, con pérdidas de 24 millones de euros anuales y 450 empleos directos en riesgo, afectando especialmente a las zonas rurales.
- El acto fue clausurado por el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Miguel Ángel Morales y la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, quien quiso destacar que “el sector del tabaco es un pilar económico clave en la región, generando miles de empleos desde el mundo rural hasta el resto del país. Reafirmamos nuestro respaldo absoluto a una industria que sustenta a tantas familias y es esencial para Extremadura”.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en el Gran Hotel Don Manuel de Cáceres, se desarrolló una mesa redonda moderada por Águeda García-Agulló, directora de la Mesa del Tabaco, con la participación de Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura (Asociación de Jóvenes Agricultores); Ángel Juan Pacheco Conejero, presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias de Extremadura e Ignacio Huertas de la Peña, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Campesinos de Extremadura.
Un año de recuperación para el sector del tabaco en Extremadura
Según datos de CETARSA, el sector del tabaco alcanzó una producción de 21 millones de kilos , un dato que marca la vuelta a la normalidad tras las dificultades enfrentadas en 2023, cuando las condiciones climáticas adversas perjudicaron significativamente las cosechas. Este incremento del 65% respecto al año anterior consolida a Extremadura como la principal región productora de tabaco en España, con el 98% del cultivo nacional, y una de las más relevantes de Europa, al aportar cerca del 20% de la producción comunitaria de hoja de tabaco.
El cultivo de tabaco no solo representa un motor económico en la región, sino también una herramienta clave para la cohesión social en las comarcas tabaqueras del norte de Cáceres. Más de 2.100 empleos directos a jornada completa dependen de esta actividad, que garantiza el sustento de 3.000 familias. Además, el sector juega un papel crucial en la lucha contra la despoblación rural, ya que atrae a las nuevas generaciones: uno de cada cuatro cultivadores tiene menos de 40 años y más de la mitad no supera los 50, lo que supone un contraste positivo frente al envejecimiento que afecta a otras actividades agrarias.
Asimismo, el compromiso con la sostenibilidad fue otro de los aspectos destacados en el evento. Los agricultores extremeños implementan prácticas innovadoras y responsables como la rotación de cultivos, el uso de biomasa para el curado de las hojas y la optimización del consumo de agua en el riego. Estas iniciativas no solo mejoran la eficiencia productiva, sino que también posicionan al sector como un modelo de referencia en la agricultura sostenible a nivel europeo.
Preocupación por las consecuencias del empaquetado genérico
Durante el acto también se abordaron los desafíos regulatorios que enfrenta el sector del tabaco, destacando especialmente la posible implementación del empaquetado genérico en España.
Según un informe de la consultora AFI, esta medida podría reducir la aportación del sector al PIB extremeño en un 23,1%, lo que se traduce en una pérdida económica anual de 24 millones de euros. Además, se alertó del riesgo para 450 empleos directos en la región, así como del impacto negativo en empresas auxiliares y en el tejido económico local, particularmente en las zonas rurales, donde el tabaco es un motor clave de desarrollo.
El sector del tabaco en Extremadura genera actualmente más de 100 millones de euros de actividad económica anual y tiene un impacto positivo en los municipios donde se cultiva, que registran un ingreso familiar 1.400 euros superior y una tasa de desempleo 5,7 puntos porcentuales inferior frente a localidades sin actividad tabaquera, lo que evidencia su papel en la cohesión y progreso regional.
Además, se resaltó que experiencias previas en otros países han demostrado que el empaquetado genérico resulta ineficaz, fomentando el comercio ilícito y reduciendo la competitividad del sector. Ante esta situación, los ponentes instaron a las instituciones nacionales a considerar el impacto económico y social de esta regulación en regiones como Extremadura.
El acto fue clausurado por el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Miguel Ángel Morales y la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, quien quiso destacar que “el sector del tabaco es un pilar económico clave en la región, generando miles de empleos desde el mundo rural hasta el resto del país. Reafirmamos nuestro respaldo absoluto a una industria que sustenta a tantas familias y es esencial para Extremadura”.